domingo, 10 de octubre de 2010

Y ya es típico acercarse al centro cuando anochece,

tomar unas copas, comer unos pinchos o pintxos, como prefieras, y echarse unas risas mientras van apagando 

las luces de los bares y comienzan a poner música...




Un rueda,
dos ruedas,
tres ruedas,
cuatro ruedas...

1 comentario:

  1. Una experiencia distinta, y por cierto, con posibilidades de repetir!

    ResponderEliminar